Estimados lectores, la vida muchas veces nos hace experimentar situaciones que no merecemos y nos hacen sentir mal, bajando el estado de ánimo y la inspiración para seguir dando acciones positivas para un bien común, esto se llama saboteo causado por la no aceptación de las bondades y virtudes de otros, o no aceptan los éxitos y el brillo de las personas que forman parte de su círculo sea familiar, laboral o de comunidad, en otras palabras envidian tus logros y buscan pretextos y excusas para tapar sus fallas y más aún se enfocan en buscar cualquier cosa para hacer quedar mal a otros, unos envidian, otros son ególatras, otros los súper YO, solamente ellos son los que brillan así sea opacando a otros.
Sin embargo, es importante identificar este tipo de personas, porque simplemente son los fracasados, los que no pueden edificar y construir
que tiene a su alrededor, los que se agotan porque no saben delegar funciones ni se sienten seguros, los que generan caos, murmuraciones y chismes, los que traicionan y no saben el significado de la palabra “lealtad”, los que buscan “la culpa es de la vaca”, en otras palabras están vencidos emocionalmente y no aportan.
¿Por qué es necesario conocer este tipo de personas? No es para rechazarlas, todo lo contrario para ayudarlas a superar esas debilidades y convertirlas en fortalezas, ustedes se preguntaran ¿cómo? Primero que nada enseñarlos a que son parte de un equipo, asignándoles acciones que sabemos que las realiza muy bien y que van a complementar la acción principal o el objetivo trazado, hay que aplicar reforzadores como felicitaciones lo lograste, lo estás haciendo muy bien, hacer pequeñas reuniones donde todos estén y compartan las asignaciones para concatenarlas unas con otras y lograr que la persona acepte que es parte de un equipo, además es importante aplicar estrategias de sensibilización para fortalecer la autoestima y estrategias de planificación para lograr plasmar su proyecto de vida, de esta forma ir incluyendo a esas personas en equipos armoniosos donde se valoren unos con los otros, logrando el respeto, la solidaridad, compañerismo, amor y paz.
Cuando se nos presenten estas situaciones, no nos aflijamos, porque sé que así es, no debemos detenernos en eso, ni caer en su plano ni terreno, todo lo contrario darle las herramientas adecuadas para ayudarlos a salir de ese círculo vicioso, recuerden que muchas veces esas personas vienen arrastrando traumas, o patrones de baja autoestima de su crianza lo que los hace susceptibles a grupos.
Por otra parte, cuando se sientan agredidos o afectados, simplemente respiren, tomen el control de su cuerpo emocional, no se dejen arrastrar por eso, suelten los pensamientos recurrentes y simplemente accionen las estrategias indicadas, recuerden estamos en mundo de relaciones donde todos y todas interactuamos entre sí, desde que el hombre es hombre y la tierra es tierra, no podemos vivir aislados, hay que dejarse fluir.
Reflexión: No eres omnipotente. Plantéate lo posible. Y actúa lo mejor posible. Jorge Bucay
Hasta la próxima semana.
Janitza Ramírez
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domingo, 30 de junio de 2013
domingo, 9 de junio de 2013
BUSCAR EL EQUILIBRIO A PESAR DEL CAOS.
Estimados lectores, en la actualidad estamos inmersos en
torbellinos que perturban la tranquilidad, paz interna y el equilibrio
biopsicoecosocial del ser humano, la misma dinámica de la vida nos envuelve y
atrapa, muchas veces no podemos salir de ella y nos sentimos ahogados,
estresados sin salida ante el laberinto en el que se está.
Los bombardeos psicológicos sociales que constantemente se
ven y se sienten en la cotidianidad, perturban la conciencia del humano, que en
la mayoría no los dejan pensar por sí mismo, sino sus conductas y acciones son
los resultados del constante bombardeo que termina en una codificación con
determinado objetivo, en otras palabras manipulan la mente y el pensamiento
para lograr un fin.
El barullo emocional colectivo que actualmente estamos
viviendo, no nos deja pensar en lo que queremos realmente causando caos y
desequilibrando nuestra mente y cuerpo, es momento de reaccionar, reflexionar y
hacer ajustes para estar claros y equilibrados.
Para lograr el equilibrio biopsicoecosocial es necesario
primero que nada reconocer que somos seres que sentimos y que estamos formados
por un cuerpo físico, un cuerpo emocional, uno mental y uno espiritual, que
están interconectados entre sí, y que se necesita tener congruencia o sincronía
entre lo que se piensa, se dice y se hace. Es necesario conocer que el cuerpo
físico esta relacionado con las funciones biológicas, sensaciones corporales y
los sentidos, el cuerpo emocional se relaciona con la emotividad, el mental
relacionado con la mente, cerebro y el espiritual con la esencia y conciencia
del ser, a su vez lo social se correlaciona con el cuerpo físico y su
interacción con otros y ecológico con el cosmo (tierra).
Ahora bien, ya con
este conocimiento, es necesario buscar estrategias para lograr el equilibrio
aun cuando estemos rodeados de barullos emocionales, recordando mantener
siempre la autonomía y sincronía para
hacer lo que queremos.
Es importante y vital hacer respiraciones conscientes y
voluntarias donde puedas sentir que estas vivo, inhalas por la nariz y exhala
por la boca.
Al levantarse en la cama hacer estiramientos y flexiones, que
permitan sentir y despertar tu cuerpo físico.
Hacer una lista mental de lo que vas hacer en el día y luego
antes de acostarte chequear si lo cumpliste, este ejercicio mantiene tu mente
activa.
Sonreír es la medicina que da felicidad, una sonrisa al
llegar al sitio de labor o cuando interactúas con otros, las endorfinas se
activan y fluye la armonía y la capacidad de interrelacionarte mejor.
Hacer una acción ecológica diaria como reciclar, te ayudará a
sentirte en paz con la madre tierra.
Apartar unos minutos del día,
para meditar, reflexionar y hablar con Dios, te reconfortará y hará que
tu día sea armónico y equilibrado.
Todas estas estrategias y acciones te permitirán lograr un
equilibrio que te generará paz, armonía y bienestar sin caer en la manipulación
del colectivo.
Reflexión : “cuando se logra el equilibrio en todas sus
partes la esencia regresa a su lugar”.
Hasta la próxima semana
Janitza Ramírez
Aprender a soltar es la llave para fluir en la vida.
Estimados lectores, hoy en día es muy común ver que los
apegos sean materiales o humanos hacen daño y no solamente eso, sino
obstaculizan los senderos de su vida, sus proyectos, su carácter, temperamento
y relaciones de vida en general.
Cuando se está atado, apegado y no dejamos ir, no soltamos
esa situación que ata genera ansiedad, miedo y dolor; creando un estado
emocional inestable, irritante, mal humor y hasta violento, es necesario siempre
mirar el interior de nuestro ser y examinar en ¿qué o quién? estamos apegados y
no solo eso,¿ qué? me impide lograr lo que me propongo.
Es importante saber que cuando necesitamos algo, requerimos o
pedimos algo material, sentimental o espiritual, debemos pedir, fijar la
atención en lo que pedimos, darle la energía y luego soltar para que el
Universo, Dios lo otorgue, así de esta forma no entrar en apego ni ansiedad y
será más rápido que fluya.
Fíjense si cerramos la mano para no dejar escapar algo, no lo
disfrutamos, se retiene más no interactuamos con lo retenido, dejar ir lo que
ya no tiene sentido en el presente es abrir las puertas a nuevas oportunidades.
Muchas veces el estar atado a cosas o personas, puede afectar
el cuerpo físico, emocional, mental y espiritual, porque esas emociones
negativas como ansiedad, frustración, tristeza, dolor, entre otros producen
enfermedades crónicas y hasta cáncer.
Cuando tomamos conciencia de que la vida es un escenario en
el cual cada quien construye su mundo y lo hace realidad, se puede decir que se
está fluyendo y podrás lograr lo que te
propones.
Buda decía “el origen del sufrimiento es el apego que crea la
ilusión del ego”, cuando no queremos cortar una situación toxica o no
correspondida, el sufrimiento aparece, descontrola tu paz interior y afecta tus
emociones.
Soltar los apegos permite que fluyan las ideas,
pensamientos, oportunidades entre otros,
como también te permite vivir sin ataduras, miedos, rutinas y poder tomar otras
rutas.
¿Cómo aprendemos a soltar?
Se debe afrontar los miedos, buscarle la causa y el efecto
generado en sí mismo.
Reconocer en que estas apegado o apegada.
Motivarse a soltar, ya que la motivación desencadena la
aptitud para el cambio.
Perdonar y perdonarte libera y ayuda a soltar sentimientos
atados.
Vivir sin apego es fluir en la vida, es nadar libre en el mar
de la felicidad.
Reflexión: El desapego
es la capacidad de hacernos nada para llegar a ser personas enteras. Claudio
Naranjo.
Hasta la próxima semana.
Janitza Ramírez
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