Estimados lectores, en la actualidad estamos inmersos en
torbellinos que perturban la tranquilidad, paz interna y el equilibrio
biopsicoecosocial del ser humano, la misma dinámica de la vida nos envuelve y
atrapa, muchas veces no podemos salir de ella y nos sentimos ahogados,
estresados sin salida ante el laberinto en el que se está.
Los bombardeos psicológicos sociales que constantemente se
ven y se sienten en la cotidianidad, perturban la conciencia del humano, que en
la mayoría no los dejan pensar por sí mismo, sino sus conductas y acciones son
los resultados del constante bombardeo que termina en una codificación con
determinado objetivo, en otras palabras manipulan la mente y el pensamiento
para lograr un fin.
El barullo emocional colectivo que actualmente estamos
viviendo, no nos deja pensar en lo que queremos realmente causando caos y
desequilibrando nuestra mente y cuerpo, es momento de reaccionar, reflexionar y
hacer ajustes para estar claros y equilibrados.
Para lograr el equilibrio biopsicoecosocial es necesario
primero que nada reconocer que somos seres que sentimos y que estamos formados
por un cuerpo físico, un cuerpo emocional, uno mental y uno espiritual, que
están interconectados entre sí, y que se necesita tener congruencia o sincronía
entre lo que se piensa, se dice y se hace. Es necesario conocer que el cuerpo
físico esta relacionado con las funciones biológicas, sensaciones corporales y
los sentidos, el cuerpo emocional se relaciona con la emotividad, el mental
relacionado con la mente, cerebro y el espiritual con la esencia y conciencia
del ser, a su vez lo social se correlaciona con el cuerpo físico y su
interacción con otros y ecológico con el cosmo (tierra).
Ahora bien, ya con
este conocimiento, es necesario buscar estrategias para lograr el equilibrio
aun cuando estemos rodeados de barullos emocionales, recordando mantener
siempre la autonomía y sincronía para
hacer lo que queremos.
Es importante y vital hacer respiraciones conscientes y
voluntarias donde puedas sentir que estas vivo, inhalas por la nariz y exhala
por la boca.
Al levantarse en la cama hacer estiramientos y flexiones, que
permitan sentir y despertar tu cuerpo físico.
Hacer una lista mental de lo que vas hacer en el día y luego
antes de acostarte chequear si lo cumpliste, este ejercicio mantiene tu mente
activa.
Sonreír es la medicina que da felicidad, una sonrisa al
llegar al sitio de labor o cuando interactúas con otros, las endorfinas se
activan y fluye la armonía y la capacidad de interrelacionarte mejor.
Hacer una acción ecológica diaria como reciclar, te ayudará a
sentirte en paz con la madre tierra.
Apartar unos minutos del día,
para meditar, reflexionar y hablar con Dios, te reconfortará y hará que
tu día sea armónico y equilibrado.
Todas estas estrategias y acciones te permitirán lograr un
equilibrio que te generará paz, armonía y bienestar sin caer en la manipulación
del colectivo.
Reflexión : “cuando se logra el equilibrio en todas sus
partes la esencia regresa a su lugar”.
Hasta la próxima semana
Janitza Ramírez
No hay comentarios:
Publicar un comentario