sábado, 17 de noviembre de 2012

Una mirada a la Familia…





 
Estimados lectores, demos una mirada a nuestro alrededor, no necesitamos usar la lupa ni anteojos, porque lo podemos ver muy de cerca, están pasando muchas cosas que desconciertan, entristecen y agobian, porque trascienden más allá de lo cotidiano y sin Alma, sin sentimientos ni valores.
Crudamente podemos notar como la batalla entre el bien y el mal está haciendo estragos en las familias y por ende en las comunidades.
Es momento de despertar y hacer algo, accionar con la mente y el espíritu para ayudar a que se restituya el orden, el equilibrio y la paz, comenzar de nuevo a sensibilizar desde nuestros hogares, punto de partida para rescatar los valores, tradiciones y costumbres en los miembros de cada familia.
Hay que sembrar las semillas de amor, respeto, consideración, valor al trabajo, a la naturaleza, a nuestro planeta que es la casa donde vivimos y a nuestra familia que nos cobija a diario, sin ella estaríamos perdidos, sin norte ni refugio.
Es necesario comenzar a agradecer a Dios porque venimos de su familia y tenemos una familia, a la cual hay que honrar, bendecir y conservar, es importante conocerla, investigarla saber de dónde venimos, quienes fueron nuestros antepasados, elaborar nuestro árbol genealógico, de esta manera poder añadir según crezca la familia  y poder  transmitir de generación en generación sus costumbres y tradiciones, es conocer el currículo familiar.
Hoy en día se reconoce que la familia lo  mueve todo, como también es de notar que  padecemos de una desarticulación familiar, dónde se ha desvirtuado la esencia de la familia,  que han manifestado una gran cantidad de problemas y caos entre sus miembros y se han aflorado en la actual violencia intrafamiliar, colectiva, guerrilla urbana, que desenlaza en conductas disruptivas, carencia de valores y respeto, aumento de niñas embarazadas, drogas, entre otros que es lo que se vive en la actualidad.
Hay que reconectar a la familia con los valores, el amor y el respeto primero que nada, ¿Cómo lo podemos hacer? Muy sencillo desde la escuela como Institución básica para el proceso enseñanza aprendizaje y realinear directrices hacia los padres y representantes como ejes principales para este proceso y enseñarlos a sentir lo que sienten sus hijos, a que miren como esta su hogar su familia,¿ qué pasa dentro de ella?,¿ que valores se practican?,¿ como se expresan?, ¿en que  ocupan sus hijos?, ¿con quienes se reúnen?, ¿Qué ven en la televisión, internet, redes sociales?
 Hay que reinventar estrategias para despertar a las familias de la comodidad absurda, de la venda que se ponen en los ojos para no ver y darse cuenta de lo que pasa o pueda estar pasando con sus hijos y no sea tarde y pueda ocurrir una tragedia, como se ven en la actualidad.
Intentemos unir nuestros pensamientos de amor, intenciones de reconciliación y perdón, activar conciencia colectiva, sensibilizar el entorno y sobre todo las ganas de hacerlo.
En estos momentos de cambios y transformación es necesario pedir por las familias, los hogares que tanto necesitan fortalecer sus raíces, para que no se caigan las estructuras familiares y permanezcan en el tiempo de generación en generación.
Hoy elevo una plegaria por todas las familias, las familias de Cojedes, Venezuela y el planeta, para que el Padre creador las Bendiga y derrame sobre ellas la Luz de la Esperanza, los Dones del espíritu Santo e instaure el código de la Familia de Jesús, María y José.
La paz este con todas las familias. Amén.



 

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