Estimados lectores, muchas veces vemos a nuestro alrededor,
incluso en nosotros mismos, que nos dejamos imbuir en el ritmo acelerado de lo
que el hombre ha logrado alterar en la actualidad, que es el tiempo y la
quietud de los momentos de la vida para disfrutar, por supuesto son los
resultados que genera esta dinámica de
la cotidianidad actual, un mundo lleno de competencias, estereotipos, máscaras,
iconos, entre otros, para sobrevivir.
La mayoría de las personas viven pensando en la moda, lo
actual, firmas, películas, la música, más no en el disfrute de los momentos de
su día a día, como por ejemplo en el momento de bañarse, comer, conversar,
pasear, caminar, hacer ejercicios, leer, incluso laborar, cada momento tiene su
ritmo, su esencia, su objetivo, el cual debe disfrutarse y así reflexionar que
no todo es agotador, que te puedes agotar pero a la vez lo disfrutas, porque
los resultados de cada esfuerzo por vivir ese momento te generan felicidad y
disfrute.
Para todo hay que disponerse y tener actitud positiva ante
cada momento que vives; por ello es importante concienciar que nadie si no tú
con tu propio permiso eres capaz de disfrutar cada momento.
Cuando se disfruta se libera el estrés, las angustias, el mal
humor, el cuerpo y la mente se recargan de energías positivas y llenas de vida
y te tornas más flexible, comprensivo, alegre, dinámico, optimista y aprendes a
aceptarte y aceptar a los demás tal cual como son.
El darnos cuenta que disfrutamos lo que vivimos, nos permite
evaluar nuestros alcances y logros por nosotros mismos, y nos permite despertar
nuestros sentidos y emociones enfocándolos hacia una visión placentera y de
disfrute de cada actividad que realizamos dentro de nuestros momentos y nuestra
intimidad.
En la medida que disfrutamos de nuestros momentos, se
archivan las experiencias de tus momentos de disfrute, que te pueden servir
como un disparador o motivador para cuando te sientas con un bajón emocional.
El intercambio mente y disfrute genera una emoción positiva
que unge tu espíritu de gozo, por lo que es importante iniciar un proceso
consciente del disfrute como una herramienta poderosa para vivir en armonía y
bienestar.
Cuando logras ese disfrute de tus momentos, se obtiene una
paz interna, gozo y placer, porque lo viviste, lo sentiste y lo disfrutaste, y
realmente es el resultado que te
mereces.
La vida está llena de sorpresas, situaciones y emociones, el
saberla transitar te va a permitir disfrutarla.
Reflexión: “Vive tu vida a plenitud porque hoy estamos aquí y
mañana no sabemos”.
Hasta la próxima semana.
Janitza Ramírez
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