domingo, 27 de noviembre de 2011

Aplica la inteligencia Ecológica en tu vida diaria


Estimados lectores, estamos viviendo  una  nueva etapa en este maravilloso planeta tierra, que nos invita a formar parte de una sociedad más ecológica y naturista, donde se rescatan los valores ancestrales para traerlos a este presente y ponerlos en práctica para vivir una vida más sana, plena y feliz.
Se trata de hacer unos cambios en nuestras conductas, sentimientos y emociones para lograr el equilibrio interior, para ello es importante tratar con inteligencia ecológica  todo lo que se nos presenta en nuestra vida diaria, ya sea bueno o no tan bueno.
Hay que recordar que cada ser humano es responsable de lo que siente y  que lo que genera ese sentimiento  causa un impacto emocional que a su vez repercute en nuestro cuerpo físico, contexto de vida, el planeta y la atmósfera, reacciona como cadena.
 La inteligencia ecológica es el arte de reciclar las conductas, sentimientos y emociones que genera el ser humano en su ecosistema afectivo y natural y así no arriesgar la propia vida y la del planeta.
Hoy en día, nuestro día a día se ha convertido en una “zona irritable”, las conductas violentas, maltrato físico, verbal, psicológico, emocional, moral, las enfermedades ansío-depresivas, el estrés, los miedos, fobias, la corrupción, las adicciones, el amarillismo, la inseguridad, la pobreza,  el sufrimiento global, entre otros han arropado la conciencia colectiva, lo que causa un efecto dominó de los efectos contaminantes del contagio emocional negativo, ya que fluye con mayor rapidez, se contagian conductas, ideas y emociones desadaptativas que nos producen dolor y que debemos aprender a filtrar para no dejarse envolver.
 Ahora bien, debemos gestionar mejor nuestras emociones  dirigiendo la energía hacia el bien individual y colectivo, se trata de  Ahorrar energía emocional, esto quiere decir que hay que centrarnos más en aquello que podemos controlar y mejorar, en vez de insistir en cambiar a los demás. Hay que aplicar la respiración conciente cada vez que  sintamos un impacto emocional como rabia, amargura, envidia, ego, inhalamos oxigeno, reciclamos la energía y exhalamos armonía y aceptación. Es necesario crear espacios para emociones en peligro de extinción como la ternura, la paz, la serenidad, la gratitud, el amor, la comprensión, porque son fuentes de refugio. Es importante proteger el clima, la atmósfera y la capa de ozono de las quejas, rumores, insultos, juicios de valores, entre otros que causan desgaste en la cadena emocional.

Hay que regar con amor siempre la flor, esto quiere decir que debemos autoanalizarnos periódicamente, ver cuales son tus fortalezas, las limitantes, tus oportunidades y que amenaza pueda causar desequilibrio ecológico en tu vida.
Sin embargo a todo esto hay que agregar el impacto social hacia una nueva era que esta en plena transformación, la cual se basa en el Amor, y para ello es necesario aplicar la inteligencia ecológica en todas las áreas de la vida, les sugiero iniciarse en el proceso con los siguientes abonos emocionales:
Agradece al Padre por tu creación en esta vida.
Sonríe, evita cargas densas y oscuras en ti y en lo que te rodea.
Se amable y trata a los demás como tu quieres ser tratado.
Ayúdate a ti mismo y los demás te ayudarán.
Piensa en positivo, habla en positivo y actúa en positivo.
Acepta las individualidades.
Se autentico, libre de mascaras.
Ocúpate en vez de preocuparte ocasiona estrés y lo contagias.
No te enganches en los impactos negativos de la colectividad.
No contamines con el verbo y la palabra mal canalizada.
Controla el ego, puede destruir el clima grupal.
Evita marchitar las flores con la lluvia ácida de tus toxinas letales.

Reflexión: “no se puede esperar más para construir el mundo que queremos, libre de contaminación emocional, hay que comenzar hoy, tu puedes!

Hasta la próxima semana

Janitza Ramirez.
Sígueme: @diadiaenarmonia.




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