miércoles, 9 de noviembre de 2011

Después de la tormenta viene la calma.


Muchas veces por situaciones que no sabemos canalizar y controlar, nos ahogamos en un vaso de agua, nos desgastamos energéticamente y entramos en un estado de angustia e incertidumbre ocasionando un Caos, cargándose cada vez mas en la medida que la situación controle nuestros pensamientos, convirtiéndose en una tormenta emocional, un control mental o disco rayado, que altera las emociones, desequilibrando el cuerpo emocional, ocasionando un desorden mental y quebrantando la paz interior.

Toda situación agresiva, visceral, emocional, de euforia, de rabia, dolor, frustración y fracaso, genera una tormenta, que provoca una resistencia a la aceptación de la misma y se escuda en la evasión y resignación, en vez de asumir y aprovechar para crecer, porque toda vivencia trae un aprendizaje y toda tormenta pasa, ya que todo es impermanente, todo pasa, el sufrimiento, la molestia, la rabia, desaparecen.

Después de una movida emocional viene el equilibrio, pero es necesario conocer y dominar como conseguir la calma después de la tormenta, primero que nada se debe respirar con profundidad, al respirar nos oxigenamos y nuestro pulso cardiaco se nivela, luego debe asumir su responsabilidad sobre el hecho, sustituir la preocupación por ocupación, tratando de buscar llenar el vacío, se debe agradecer a Dios por el aprendizaje dejado y ser positivo ante la vida con disposición a ganar.

Ahora bien, no hay que desesperarse ni crear una tormenta ante una situación que se le presente, en usted esta dominar y canalizar la situación, tomar el control de su cuerpo mental y emocional para poner en orden los pensamientos e ideas, aclarar la mente y así dominar la situación, es decir usted la controla, sintiendo calma y equilibrio total.
Hay que tomar conciencia que no todo es fácil y que nada pasa de gratis (situación), me explico, pasa porque tiene que pasar, por causa y efecto, por consecuencia, por karma que pagar, por aprendizaje o por ley del bumerán y que así es la vida, los senderos individuales tienen sus tormentas.
Es momento de reflexionar sobre los verdaderos motivos que te ocasionan tormentas en tu vida, como rencores, agresiones, susceptibilidades, envidias y anhelos, no te dejes llevar por la ira, la rabia, el odio , el orgullo, que son sentimientos que te hacen perder el control, transfórmalas en armonía, tolerancia, paz, fraternidad y amor.

Y recuerden siempre hay un nuevo amanecer y el sol sale hermoso todos los días, solo haz que brille para ti.

Reflexión: “cada vez que pase una tormenta por tu vida espera que pase, respira y comienza de nuevo”.

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